Poliepifaniandome

Soy frágil tan fragil, la puta madre. Voy a hacer una cárcel de acero para meterme ahí y no salir nunca mas. No sería lo mas socrático pero tampoco escribiría mas, ni me sentiría tan mal, y tendría motivos para sentirme sola. Necesito un buen moldeador, que no se aproveche de los sentimientos y la sensibilidad. Un artista que me regale un poquito de madera quemada para dibujar colores con ella. Necesito millones de cosas para mi corazón, y sin embargo todo lo que toco se vuelve ordinario. No tengo nada. Nadie. Llename el tanque, dale.
No me interesa escribir bien hoy, porque leerte me pone de los pelos, me encierra en un mundo de colores del que no puedo salir y sé que no es real. Necesito tantas cosas, y creo saber quién tiene la respuesta. O quiero que sea esa persona, y no. No me la quiere dar, no quiere solucionarme la puta pregunta universal que tengo: ¿me vas a amar hasta el cansancio, con todo tu corazón? ¿me vas a convertir en tu musa, sólo para que yo pueda sentir otro canto de sirena que no sea el mio? ¿me amás tanto como para destruirnos a los dos? Una puta historia de amor. Una hija de miles de putas historia de amor. Quiero frenesí, quiero gastarte la mirada. Quiero quemar mis ojos con tu brillo. Entregarme a un fuego, que crezca, que desemboque en otro fuego. Y que no pare jamás.

2 comentarios:

  1. Hola! Estuve leyendo algunas entradas de tu blog y la verdad esta buenísima la forma en que plasmas las cosas que te pasan. Espero que sigas haciéndolo, esta bueno leerte, que andes bien.

    ResponderEliminar
  2. "todo lo que toco se vuelve ordinario" lo mejor q escuche en mucho tiempo,quizas perdemos el entusiasmo nada logra impresionar,o solo esperamos demasiado.ten en cuenta que la nacesidad siempre da falsas esperanzas y es la droga mas alucinogena,te pude hacer ver paraiso mientras te estas ardiendo en el infierno.espero q esto tenga sentido para vos.cuidate!

    ResponderEliminar