Viajar

Vos te paraste estúpidamente frente a un cubículo o te sentaste en una pseudo oficina frente a una chica con muchas ganas de vivir y ojos de pájaro sin vuelo, dijiste "pasaje" y te presentaron una pantalla con puntos verdes, rojos, amarillos (entendemos lo demás, no así la precaución de esos asientos. ¿Hay algún problema? ¿Que pasa, se eyecta accidentalmente? O esta comprado por la muerte para jugar a destino final?) y grises, bueno. Elegiste una butaca, ventanilla 32. Llegaste al preciado bondi, miras el indicador de butacas: 32 P A S I L L O. hay un hombre sentado en el 31 V E N T A N I L L A con la más estúpida sonrisa que puedas imaginar. Pensas, claro que el no tiene la culpa de creer que gano una lotería mágica del transporte de pasajeros por tierra y que esto no va a volver a pasarte, la próxima vez vas a golpear a toda vieja inmadura y apurada que quiera poner el bolso primero en la bodega sabiendo que es lo que mejor conviene para preservar su vida útil, vas a correr como  maratonista del ahorro en el supermercado por llegar primero al chofer que mira por arriba de sus lentes, vas a empukar a todo lenteja que este parado en el pasillo queriendo meter una mochila de 90 litroSEÑOR, sabe que tengo claustrofobia y sentarme en el pasillo hace que me agarren ataques de pánico, además de que claro que compre ventanilla y el cole no es el mismo que el de la compu. Si, como no, le doy mi lugar, me conviwne pasillo, soy de ir seguido al baño.
Soy la reina del mundo. Gaseosa fresquista ennel bolso, mantita por si hace frio, dos camperas por si hace más frio y Ventanilla. Listo. Me siento que gane la loPESQUE COMO 60 PESCADILLAS ESTE FINDE. Y a mi que carajo me importa. Y tengo un terreno en Constantinopla. Oh si, que interesante, que apaguen la luz. Y el otro día me quisieron robar y mi perro lo mordió. Tengo sueño. Y vos de donde sos, que haces, a donde vas. Claramente a un bobazo. 45 minutos, se apaga la luz.
Empieza como un ardor en las manos, sentis que sos hulk y tus zapatillas están estallando, te zumba el oído, un zumbidito bien agudito, hay un poco de luz pero no querés abrir los ojos, el zumbido se vuelve cada vez más fuerte, se sienten como miles de hormiguitas corriendo y corriendo sobre hojas secas, constantemente, sin parar un segundo, no se detiene, bueno despertarte. Dios bendiga al creador del paquete de masitas que se consume mientras baja el contenido, era tan difícil para el vecino encontrar la paz sin la última miga del maldecido paquete. Una vez despierta encontras el desastre en el que estabas envuelta. Los codos entumecidos metidos en la butaca, el calor emanando por el costado por adentro por arriba y abajo, calor humano y calor artificial, toda la ropa que trajiste envolviéndote como una oruga que jamás será mariposa, los pies completamente hinchados adentro de la zapatilla, eso te pasa por comer tanto asado. Y el vecino? Y, el chabon comiendo masita, con los codos como gallina asomado a TU ventanilla.

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