Significado de 'positividad'

Estas demasiado lejos para que llegue el fin del mundo y quiera correr a buscarte...
Hay millones de cosas que uno puede planear hacer en un mundo ideal, ese que esta en la electricidad de nuestro cerebro. Ese que funciona a un extraño tiempo, que soñas diez minutos en una hora o viceversa, o como sea.
A veces atacan los pensamientos y uno se termina preguntando el porque de todo. Porqué me quiere, porqué no me quiere, que hice yo para merecer esto, qué me pasó por la cabeza cuando intenté y qué pasó cuando dejé de intentar. Y toda la sarta de derivaciones imaginarias de supuestos escenarios posibles que JAMAS EN LA PUTA VIDA VAN A PASAR.
Bueno.
Todo para decirme a mi misma que cierre bien el orto que tengo en la cara y empiece a pensar las cosas con más meditación y menos esoterismo. Porque acuariano, ariano, de cáncer o de tauro, siempre soy yo la que termina perdiendo el sueño soñando despierta que conozco el futuro y las acciones de la gente. Como si la gente fuera un número posible de calcular. Como si yo supiera siquiera calcular. Como si mi cuota diaria de oxígeno valiera algo para el futuro del mundo.
Porque yo te voy a decir que somos polvo de estrellas, que estamos destinados a ser grandes y a convertirnos en un organismo inteligente y la mar en coche... Pero siempre voy a creer que la porquería soy yo. Y hay que matarme.

Si sólo pudieras oir, lo que no puedo decir

Tu me aterras, porque eres un hombre, no un muchacho
Tienes un poder, y no puedo tratarte como a un juguete
Eres el camino menos recorrido por una jovencita
Tú ignoras el error cometido mientras yo intento controlar el mundo
No me dejes, quédate aquí y atérrame
No me dejes, ven ahora e ilumíname
Dame todo lo que tienes, dame tu billetera y tu reloj
Dame a tu primogénito, dame el arco iris y el...

Así que ve y desafíame, toma los dominios y ve
Mírame retorcerme, pero tú eres justo lo que necesito

Y yo nunca he jugado un juego limpio
Siempre tuve la sartén por el mango
Pero cuán bueno es el intelecto y la terapia
Si no puedo respetar a ningún hombre
Oh, quiero jugar un juego limpio
Sí, quiero jugar un juego limpio

Tú me aterras, ni siquiera nos hemos besado y ya estoy llorando
Viniste tan cerca y yo presioné y presioné esperando que mordieras
Para así poder correr, correr y lo hice pero entre el polvo
Viste esa marca de dientes, ellas no eran todas tuyas, tu solo fuiste la estocada
De una historia, que no funcionó para mí
De una historia, de la que no pude huir
Así que ve y sacúdeme, sacude hasta que haya cedido
Me estás doblegando, sé que podríamos dar lugar a algo de amor

Y yo nunca he jugado un juego limpio
Siempre tuve la sartén por el mango
Pero cuán bueno es el intelecto y la terapia
Si no puedo respetar a ningún hombre
Quiero jugar un juego limpio
Quiero jugar un juego limpio

Fair Game, de la Sia. No puede explicar mejor lo que siento por usted, señor de las mil canciones...

Fotosíntesis

viniste del sol
con la lluvia y el calor
combustible sin motor
todo ese brillo sin proyectar

me deshidrataste
con tu baile
evaporaste
todo el agua que me quedaba

del universo traías secretos
que en el último compás
de un cuarteto fueron nuestros

me quebraste
me diste tantas cosas
que pensar y sentir

pareces tener
cierta gravedad
todo se acomoda a vos
o tal vez me pasa a mi

sos el rey de mi sistema
yo giro alrededor
de la luz
de tus recuerdos

me dejaste como una
planta
que sólo vive
si te tiene

toda tu fuerza animal
vino a mi
a quitarme
lo que me queda
de social

Sobre amarte en la eternidad

Quererte es incesante.
No hay momento en la línea de mi vida en que no estés.
Tal vez sea porque llegué a la adultes con vos.
A tu lado comprendí a madurar las ideas.
Lejos de vos aprendí a madurar el corazón.
Cada vez que te tuve tan cerca y lejos quise robarte un momento. Y, cada vez, simplemente me lo regalaste.
Quererte es incesante.
Es una llama que no se apaga.
Es vivir dentro de la metáfora del baile de los planetas.
Es una lluvia de verano, de gotas calientes sobre piel hervida.
Quererte es incesante.
Es creer en un dios, ese eterno destructor y constructor, caprichoso devorador y dador de vida.
Quererte es querer todo lo que nunca termina, es amar la reencarnación, es resucitarme el corazón cada vez que me mirás.
Quererte es incesante.

Viajar

Vos te paraste estúpidamente frente a un cubículo o te sentaste en una pseudo oficina frente a una chica con muchas ganas de vivir y ojos de pájaro sin vuelo, dijiste "pasaje" y te presentaron una pantalla con puntos verdes, rojos, amarillos (entendemos lo demás, no así la precaución de esos asientos. ¿Hay algún problema? ¿Que pasa, se eyecta accidentalmente? O esta comprado por la muerte para jugar a destino final?) y grises, bueno. Elegiste una butaca, ventanilla 32. Llegaste al preciado bondi, miras el indicador de butacas: 32 P A S I L L O. hay un hombre sentado en el 31 V E N T A N I L L A con la más estúpida sonrisa que puedas imaginar. Pensas, claro que el no tiene la culpa de creer que gano una lotería mágica del transporte de pasajeros por tierra y que esto no va a volver a pasarte, la próxima vez vas a golpear a toda vieja inmadura y apurada que quiera poner el bolso primero en la bodega sabiendo que es lo que mejor conviene para preservar su vida útil, vas a correr como  maratonista del ahorro en el supermercado por llegar primero al chofer que mira por arriba de sus lentes, vas a empukar a todo lenteja que este parado en el pasillo queriendo meter una mochila de 90 litroSEÑOR, sabe que tengo claustrofobia y sentarme en el pasillo hace que me agarren ataques de pánico, además de que claro que compre ventanilla y el cole no es el mismo que el de la compu. Si, como no, le doy mi lugar, me conviwne pasillo, soy de ir seguido al baño.
Soy la reina del mundo. Gaseosa fresquista ennel bolso, mantita por si hace frio, dos camperas por si hace más frio y Ventanilla. Listo. Me siento que gane la loPESQUE COMO 60 PESCADILLAS ESTE FINDE. Y a mi que carajo me importa. Y tengo un terreno en Constantinopla. Oh si, que interesante, que apaguen la luz. Y el otro día me quisieron robar y mi perro lo mordió. Tengo sueño. Y vos de donde sos, que haces, a donde vas. Claramente a un bobazo. 45 minutos, se apaga la luz.
Empieza como un ardor en las manos, sentis que sos hulk y tus zapatillas están estallando, te zumba el oído, un zumbidito bien agudito, hay un poco de luz pero no querés abrir los ojos, el zumbido se vuelve cada vez más fuerte, se sienten como miles de hormiguitas corriendo y corriendo sobre hojas secas, constantemente, sin parar un segundo, no se detiene, bueno despertarte. Dios bendiga al creador del paquete de masitas que se consume mientras baja el contenido, era tan difícil para el vecino encontrar la paz sin la última miga del maldecido paquete. Una vez despierta encontras el desastre en el que estabas envuelta. Los codos entumecidos metidos en la butaca, el calor emanando por el costado por adentro por arriba y abajo, calor humano y calor artificial, toda la ropa que trajiste envolviéndote como una oruga que jamás será mariposa, los pies completamente hinchados adentro de la zapatilla, eso te pasa por comer tanto asado. Y el vecino? Y, el chabon comiendo masita, con los codos como gallina asomado a TU ventanilla.

Esa puta idea de seguir viaje

Hay una ecuación en mi vida, constante:

-Conocer un artista "x".
-No darle cabida.
-Volver a escuchar (mucho tiempo después).
-Enamorarme.
-Obsesionarme.
-Dejarlo, darle su espacio.
-Amarlo incondicionalmente por el resto de mi vida.

Hoy: en este tiempo, lugar, estado de ánimo, proceso mental, espiritual, sentimental, moral, irracional... Hoy, hay cosas que no puedo sacar de mi cabeza. Personas, personitas, viajes, montañas, mares, lagos, ríos, tambor, chalaca, candombe, pumbá, música, música, música.

Una pequeña persona que resulta ser muy gigante en su universo musical y sentimental, goza de certezas dolorosas como método de expulsión y purga. Esa persona, ha dejado todo por algo que sabía que quería hacer y ser. No era un sueño, un anhelo, un deseo. Era verdad, realidad, seguridad. Todo eso, dentro de un mundo líquido y poco concreto; un mundo que, intentando ser, te puede matar. Por dentro y por fuera, te puede matar.

Palabras más, palabras menos, la intención de expresarme reside en un sólo hecho: plantear el enigma ¿Hasta dónde llegamos cuando no conocemos nuestros reales límites?

Porque (en una peli lo decía el cientologo Will Smith) el peligro es real, pero el miedo una elección. Posta. Creeme que es así. El miedo paraliza la mente, pero nuestro cuerpo físico y biológico jamás se detiene, sigue envejeciendo, siguen creciendo las cañas, las uñas, las pestañas... Entonces, ¿a qué temer? O mejor ¿por qué?

Si morir, moriremos. Si las cosas que nos tienen que pasar, van a pasarnos, no como un plan macabro de alguna entidad literaria, sino como inevitable rigor de vivir. ¿Para qué llenarnos las cabezas con historias sociológicas, psicológicas, económicas, si al final cuando hay que cruzar una puerta sabes que tenés la llave tatuada en la propia piel?

El artista en cuestión, se llama Passenger. Canta en inglés canciones de amor y experiencias propias, graba discos amables pero toca sólo en festivales y bares y esas cosas, a veces se para delante de escenarios gigantes sólo con su guitarra. Su vida en si, se trató de expulsar todo lo que retrasaba su capacidad humana de vivenciar. Y sólo con su ejemplo y su capacidad para relajarse, inspira esa confianza que a muchas personas y personitas del mundo nos falta para salir a la calle a vivir la vida que queramos.

Porque, como carajo sea éste "sistema" o "estructura" que nos mantiene vivos, sólo las grietas serán las mejores puertas. Y los puentes, se construyen sólo en el intento de cruzar.