Mis lagrimales no paran de pedirme que llore, que grite, que me desarme ya mismo. Pero estoy respirando, mi cuerpo por lo menos responde; ahora tendré que salir adelante. No me voy a poner a pensar cuan bajo puedo caer, cuánta depresión puedo acumular. No voy a ser débil bajo ningún concepto. Porque hoy, no tengo a quien pedirle que sostenga mis brazos; tengo que armar un armazón como el de Iron Man, uno que conozco, uno que usé antes.
Me odio mas que nunca, por haber cedido tanto. Pero no me arrepiento. Jamás lo haría. Pero hoy, encuentro el vacío. Mi alma se fue con él. Y tengo que llenar mi pecho de nuevo.
Fuerza me doy ya mismo con éste hechizo acumulador de energías
Y que todo para esos pocos que me rodean sea mucho mejor.
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