Tal vez una pequeña muestra de cariño

Imagina que su boca se acerca a la mía, y que de un certero beso escapan mas de mil palabras. Preguntarás porqué quiero que imagines eso... O talvéz me dirás que no existe tal cosa, que no se puede hablar y besar al mismo tiempo. Entonces yo te diré que si. Que sí puede hablarme mientras me besa, porque también puede tocarme. Porque también puede mirarme, porque también puede olerme. Entonces, también puede hablarme. Puede decirme miles de palabras, todas las que él quiera. Todas las que quiera transmitirme. Entonces me dirás que él puede comunicarse telepáticamente, y yo te diré que es como todos nosotros. Que todos podemos hacerlo.
Puedes no entenderlo, pero sabes que es cierto.
Cada beso que tu amado te da también te transmite miles de palabras, y no entiendes como puede eso suceder. Y te gustaría una explicación.
Entonces te acercas a mi y, disimuladamente, me preguntas cómo comprendo esas cosas. No has sido buena en ocultar tus intenciones. Por eso te sonrío y cierro los ojos dulcemente. Y te digo: "Amiga, puedes notar que nada es lo que parece. Ése beso que él te ha dado, no es un beso. No lo es porque ha hecho que tu corazón lata mas que fuerte, has sentido que tu estómago se retuerce. Pero no te duele, te emociona. Has notado que su piel te resulta mas suave que las demás que has tocado, y eso te incita a acercarte mas. Has olido perfectamente sus sabores y, por mas lejos que lo tengas, recordarás cada detalle de su ser. Entonces, te pareció un simple beso?"
Te quedas pensativa ante la triste realidad de que estás enamorda. Pero no entiendo tu pesar y te miro firmemente esperando una respuesta por tu actitud. Me miras con un brillo especial en los ojos y en mí se genera un mal sentimiento, un mal augurio. "Es que él no me mira. -me dices- Yo no le importo. Me besó y, aunque fríamente me demostró que no era para él, yo me enamoré." Lloras desesperadamente pero en silencio, y yo no tengo mas palabras para decirte. Quedé nublada y atónita. Entonces, de sopetón, pregunto: "Pero.. tu esposo... él.. te ha dejado?"
Sonríes llorando y me tomas las manos. Realmente no entiendo nada. Me miras fijamente y me dices: "Mi hijo, Matías, tiene novia". Me sueltas, te giras y sigues llorando.