Es el tipo de persona que creés, no te está mirando con profundidad. Te da como una sensación de que ni siquiera te está escuchando. Te trata con la distancia que un ignorante al filósofo, y el humo del malhumor se ve desde lejos sobre su cabeza. No se quiere y se tiene respeto. Armó esa conjunción extraña y casi inverosímil amor-miedo; siente los dos, en su pequeño gran cuerpo.
No sabe lo que hace cuando hace algo que no debe, o sabe lo que siente y se lanza a hacer, pero no está seguro de que sea lo correcto. Le tiene miedo a la cuerda floja, pero se para ahí como si fuera un enorme y firme campo de césped.
Lo que digo no es verdad, tampoco es mentira. Son mis ojos engañándome respuestas a preguntas que no le puedo preguntar, que tal vez él no me pueda responder. O no tenga ganas.
Porque si no quiere, no te va a decir ni a vos, ni a mi, ni a nadie. Tal vez a alguien sí... No sé. Pero no va a prometer en vano, no va a contestar pelotudeces y no va a responder a preguntas idiotas. Va a ser sincero en cuánto le parezca útil, si no le parece, simplemente no dirá nada.
A pesar de todo, tolera y escucha. En silencio. Y es tajante en su reacción.
- Te llevo a tu casa.
Y punto.
Todo eso, todas esas palabras que dijo cuando dijo, pueden escribirse en el libro "Idioma escondido del hombre que dice mucho con su mirada pero nadie lo mira como se debe"
- Dame un beso.- decía, tal vez. O quizá -Rajá de acá de una vez, dejame vivir mi soledad-
No se sabe nada de él, poco puede saberse si él no se entrega.
Pero, puedo asegurar sin ninguna seguridad.
Con los ojos cerrados y su cara en las manos, se siente un paraíso que no necesita letras para ser descripto.
Sos re linda Pipina cuando indagas en la personalidad de la gente. Tendría que haber más personas como vos.
ResponderEliminarGenial el cover de Sweet Dreams, larga vida a Grillo Estereo!