Cuando se habla de una independencia respecto al arte, depende de uno... El arte es arte, "es completamente inútil", es absolutamente sentimental, pasional, expresivo, va y viene todo el tiempo. Cada cual tiene su percepción de lo que es arte, como también así la belleza. Por ende nadie es quien para decir que "ésto es así" o "ésto es asá".
Lo que no puede negarse es que hay ciertos lugares del mundo, clases sociales, culturas [lo que sea] que son superadoras en masividad. Por ejemplo, el "gran" (ja!) cine yanki. ¿Cuál es el problema? Para quienes miran y no quieren ver: la intolerancia; para demás artistas que comparten una misma pasión: que las oportunidades están lejos. En Argentina, hay una generación bastarda del cine; arrasada por la dictadura militar, quienes coparon el arte cinematográfico naciente en el país con filmes burdos, que, antes de mostrar a los protagonistas, aturdían con su horrible propaganda nacionalista [por ejemplo]. O culo, teta, culo, teta, morbo-porno.
Hoy podemos decir "hay para elegir", y ¿quién es uno, quién sos vos para decir qué es calidad, qué es bueno?. Son elecciones, es la manera de cada uno de ser feliz. Y ¡qué disfrute, mi dios Sol! poder elegir, poder distinguir, poder decir "el cine yanki es una mierda". Mas aún cuando se vive una crisis idiota de inspiración, de arte verdadero [opacado obviamente por el dinero, puto dinero]; más aún cuando usan el trash para reciclar de manera estúpida éxitos anteriores.
Debo decir que MORIRÉ si alguna vez en la puta vida se les ocurre a ésa clase de "artistas" marquetineros hacer una remake de Clockwork Orange. Robaría un banco para sólo viajar a donde están y pegarles un tiro con una .45.
Apesar de toda la catarsis que puede hacerse respecto al "cine reconocido mundialmente, aunque te mueras de hambre"... Hay gente que lucha por mantener viva la esencia del Cine que alguna vez puso lágrimas en los ojos de muchos, tanto de amor, como alegría, odio, y tristeza. No importa de dónde seas, yanki, peruano, inglés o argentino, mientras sigas metiendo leña a éste gran fuego imposible de apagar; que significa: enamorar, entristecer, despertar, innovar, simplemente hacer perder al público entre historias de canela y azúcar amarga...
A ustedes Wachowsky, Shyamalan, Anderson, Nolan, Cuarón, del Toro... Campanella, Martel, Trapero, piba Puenzo... A ustedes, que innovan, ustedes y tantos más, que permanecen escondidos tras su arte y no su nombre... A aquellos que aprovechan su masividad para abrir los ojos, para contemplar la realidad en celuloide.
Agradezco a la vida ésta oportunidad de amar, de amar el arte del cine, y todo lo que él brinda... La fantasía y la verdad, la veracidad de la interpretación.-
No es que no haya entendido lo que escribiste, más bien no veo por donde contestar. Soy un cinéfilo que aspira a un mediano o largo plazo trabajar en la creación de películas, aunque hoy no me jacto de estudios o rodearme con gente que trabaje en el medio. Solo de la esperiencia que me da rodar en casets DV y editar en Sony Vegas o Adobe Audition. Aún sin un cartón que me acredite como experto en esta materia, si tengo claro lo que me gusta o no en cuanto lo que vaya a hacer o ver.
ResponderEliminarDe lo que entiendo comparto eso de valorar la calidad sin importar quien la haga o donde venga. Aunque haya gente que todavía arruga la cara en ver un filme exótico o indie sin los actores taquilleros de Hollywood, creo que es un paso importante en que ese tipo de trabajos hoy tenga más facilidad de difundirse que hace diez años. Sin embargo, está la desigual batalla en cuanto a publicidad se refiere.
La tecnología ya es más accesible hoy que hace un tiempo. En mi país (Costa Rica) por ejemplo este año se estrenaron cinco películas de producción local; entre ellas la adaptación de la novela de Márquez de "El Amor y Otros Demonios". Antes con costos se estrenaba una cada varios años. Aún así, todavía no hay nada consolidado aunque parece indicar que a un largo plazo esa industria se busque afianzar aquí.
He visto muy buenas cintas argentinas, entre mis favoritas "El lado oscuro del corazón" de Eliseo Subiela. En la mayoría de lo que he visto parece girar mucho en lo político. Pienso que es importante divulgar las barbaridades de los años de la dictadura (gente en un país como el mío ignora eso hasta que pase en realidad), aunque me parece bien que los cineastas argentinos dejen de encacillar su cine solo por ahí. Un amigo y un familiar que estudian en Rosario y Buenos Aires me trajeron (además de yerba mate y una calabaza para tomarlo) un par de películas de J.J. Campanella, "El Secreto de tus Ojos" y "El mismo amor... la misma lluvia". Campanella por cierto ha dirigido algunos de los memorables episodios de Dr. House.(personaje a quien venero).
Seguiría hilando fino con el tema, que da para mucho. Mejor queda para otra ocasión.
Un placer en leerte, Marco.