Sentarse en algún jardín o plaza cercana donde haya plantaciones de margaritas, una tarde soleada de primavera. Podría ser un día nublado, lluvioso o de invierno, pero perdería la intensidad de la acción. Conviene vestirse con ropas holgadas (de tela de bambula o algo similar) para una mayor comodidad.
Una vez sentada/o en el césped verde bajo la mirada del sol, arrancar una margarita de la plantación antes mencionada. Con mucho tiempo, observar detenidamente la flor y pensar en el último desamor. Con pésame en el alma y lágrimas en los ojos comenzar la acción: Colocar los dedos índice y pulgar en un pétalo y lentamente soltarlo al aire. Esperar unos segundos mientras el mismo se aleja con el viento o brisa (si es que hay), respirar profundo y repetir.
Continuar esta acción hasta que la flor se haya quedado sin pétalos.
ATENCION! Si nota que el dolor profundo en el alma no pasa, consulte a su médico. NO intente ésta acción mas de 300 veces al día, puede generar un malestar en el medio ambiente y quedarse catatónica/o.
jajaja me hizo acordar a "Instrucciones para subir una escalera" de Julio Cortazar. Genial querida.
ResponderEliminarTodavia nose como llegue a leer algo que fue publicado hace tanto,pero me encanto! Simple sencillo y encantador!
ResponderEliminar