Pongamos en la balanza cosas... Pongamos a tu padre, a tu madre, a tu amante, a tus "amigos" y a tus amigos... Pongamos a tu gato, tu ciudad natal, tu ciudad adoptiva, tus perros natales y tu perro adoptivo... Pongamos en la balanza los únicos sentimientos que conoces en el mundo: los tuyos. Y aquellos que conoces a medias: los de las personas que te rodean. Y aquellos que crees conocer: los de tu amante. Digamos que no tienes diario íntimo, pero a veces te vales de una pantalla, a veces de una hoja, a veces un dibujo y hasta una canción que tus cuerdas vocales y las de tu guitarra entonan.
Te vales mucho de la tristeza, y lo sabes. Odias llorar pero vives haciéndolo, a escondidas del mundo. Así como comprendes las miserias individuales, puedes entender las colectivas. Pero no puedes describirte. Te gusta hablar de ti en tercera persona.
Amas besar esos labios, aunque sientas que sean efímeros... Tal vez marcó mucho tu vida la charla de El Principito con el Sabio. Lloras hasta el cansancio con solo imaginar lo que pasaría si ya no besas esos labios, entonces vives una mentira muy verdadera. Cada día que pasa... cada día que pasa malas noticias te inundan. Te encuentras mas y mas lejos de un futuro con esos labios. Y no pueden hacer nada, gritas desesperadamente ayuda, pero NADIE puede hacer nada. Superman se asusta de solo pensar en socorrerte.
Odias algo que todos suponen que amas, que todos suponen que quieres. Te sientes vacía y tu condena se acaba de extender. Viajas en dos ojos pero te gustaría dejar de viajar. También te gustaría dejar de odiar los lugares después de un tiempo de convivencia con sus habitantes. Crees que tu hogar ideal sería un desierto, pero sabes que te sentirás aún mas y mas sola conforme pasen los días. Y lo odiarás... igual que a todos los lugares.
Tienes problemas sicológicos y te cuesta aceptarlo. No crees en los sicólogos de todas formas. Y los problemas no vienen solos, somatizar es parte de tu vida entera.
Le tienes una alergia leve a las hormigas superada ampliamente por la fobia a ellas. Te gusta pisarlas mientras caminas, sabiendo que estás asesinando. Tienes un asesinato diario para complacerte, de todos modos. Adoras la carne, pero sabes que es algo muerto. Aunque te gustaría probar la carne humana y tener la mirada como Hannibal.
Adoras tener enemigos. Odias tener muchos amigos, por eso no los tienes. No crees en la gente y sientes que se están volviendo cada vez mas estúpidos. Tienes una fe y esperanza absoluta para con tus hijos y los hijos de tus hijos. Mas sabes que moririrías en el parto con tal de que no conozcan a la depresiva que los parió. Como sientes que no puedes desaparecer, tratas de crecer. Aunque muchos no te dejen hacerlo; en su mayoría todos los días fracasas, y en una mínima porción logras apenas un gramo mas de cerebro.
Te matan las palabras de odio hacia tí. La indiferencia no te hace la diferencia. Es peor lo que puedan decirte, que lo que no te digan. No te interesan los mudos, necesitas siempre un tema de conversación variado. Adoras al instante a las personas que te hablan con honestidad hasta del clima. Crees que cuando se inventaron las casas, los techos y las ciudades el clima dejó de ser necesario en una charla de dos personas comunes. Ergo, las charlas de clima te parecen una MIERDA.
Odias levantarte temprano y anhelas nunca hacerlo en tu vida. Aunque sabes que tandrás que hacerlo..
Quieres ser rock star, pero eres un genero dificil. No entiendes a los hombres desde aquella explicación científica sobre las razones por las cuales NO existe la amistad entre el hombre y la mujer. Adoras poder decir que tienes un par de amigos hombres, y sabes que son amigos. Son pocos, pero amigos.
Estás frustrada por no poder bailar. Sabes que eres lo suficiente mujer, y no sirves para nada de lo que adoras hacer. Por ser mujer.
Pon en la balanza esas cosas tan extrañas que te suceden ahora, todo el odio que enjendraste, la ira "sin razón", tu amor por V...
Pon en la balanza tu vida entera... ¿Eres feliz?